martes, 30 de octubre de 2012

EL ORGULLO DE SER ECUATORIANO


EL ORGULLO DE SER ECUATORIANO
(Discurso compuesto para un pequeño orador.   Recuerda pronunciarlo con pausa y entonación. Sintiendo lo que se dice. Orgullo de ser Ecuatoriano)

Damas y caballeros:
Compañeras y compañeros
Compatriotas todos:

Constituye para mí, motivo de gran honra, privilegio y honor, ser el portavoz de un sentimiento que inunda los corazones, embelesa  el alma y acrisola el espíritu.  Es el sentimiento nacido desde las entrañas de nuestra identidad nacional. Es el sentimiento que embarga a todos y cada uno de los descendientes del Pichincha, de Tarqui, de Paquisha y del Cenepa, de todos los  hermanos ecuatorianos, compatriotas portadores de  la misma sangre, primogénitos de este bendito pedazo de tierra que nos vio nacer y que nos verá morir, gloriosamente cobijados en su seno.
Sin lugar a dudas, la Patria,  es el sentimiento indeleble que une a costeños con serranos, a amazónicos con insulares, a niños con adultos, a hombres con mujeres, altivamente resguardados por nuestra bendita bandera, protegidos como blasón por nuestro glorioso escudo, y entonando con emoción las sagradas notas de nuestro himno,  orgullosamente  podemos decir, que no hay pasión más indescriptible, ni fervor más admirable, que sentirse privilegiado de ser ecuatoriano.
Como no estar orgulloso de haber nacido en esta tierra,  bendecida por Dios y venerada por nosotros;  esta tierra bañada por majestuosos ríos, que cual brazos fraternos ciñen  cada centímetro de este terruño, haciéndolo más fértil, más fecundo y más productivo.
Como no estar orgulloso de haber nacido en esta tierra, adoquinada con imponentes nevados, montañas y volcanes, que cual feroces celadores vigilan desde las alturas nuestra integridad territorial.
Como no estar orgulloso de haber nacido en esta tierra,  frondosa cual su selva profunda, abundante en sabia límpida, esmeralda e inmaculada. Siempre presta a ofrecernos su lozanía, su frescura, su belleza, su imponente  verdor.
Como no estar orgulloso de haber nacido en esta tierra y ser hermanos de sangre de  Atahualpa,  de Rumiñahui, de Calderón, y de Alfaro, de tantos y tantos gloriosos héroes, célebres y anónimos, que sin pensarlo dos veces, ofrendaron sus vidas, por darlos  libertad.
Son por estos  motivos, que sin lugar a dudas, puedo expresar a viva voz, con el alma en la garganta y la patria en el corazón, que orgulloso me siento de ser ecuatoriano, desde siempre y hasta siempre.