martes, 28 de junio de 2011

A mi hija en su Boda

Estimada Familia y Amigos:

Bienvenidos a una noche tan especial que quedará impregnada en lo más profundo de nuestros corazones. También es una noche muy especial  para nuestra sociedad, ya que nace un nuevo hogar, una nueva familia, que han  sellado su compromiso ante Dios y ante los hombres, haciendo más fuertes los  lazos indelebles de amor y respeto que unen indisolublemente a esta joven pareja.
Te apartas hija mía de nuestro hogar, para formar otro. Dura realidad, pero necesaria ya que tenemos que cumplir con la ley del Creador  y qué  mejor con el hombre que tú amas. Hija, por cuenta propia elegiste este serio compromiso  y sé que vas a cumplir como buena esposa, porque has crecido en un hogar donde se te ha inculcado el respeto, las responsabilidades y todos los valores humanos. “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?  Porque su estima sobrepasa  largamente  a la de las piedras preciosas. Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas. Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;  la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.“. Proverbios 31:10.  Y esa mujer virtuosa, eres tú mi querida niña. Te quiero y toda la vida te querré igual.
A ti hijo, te doy la bienvenida a nuestra humilde pero sólida familia. Desde ya eres parte importante de nuestras vidas y es tu amor hacia  nuestra hija lo único valedero para que seas un miembro más de ella. Quiérela, cuídala, respétala. Sean felices por toda la eternidad. Recuerden que los amamos tanto y sus alegrías también serán las nuestras.
Que Dios ilumine su camino y el amor colme sus corazones.

Salud / muchas gracias